La historia de Benito, la jirafa de 4 años de edad, es un relato conmovedor que ha capturado la atención y el corazón de los habitantes de Ciudad Juárez, Chihuahua, México. A pesar de ser querido por la comunidad, Benito no recibía el cuidado adecuado en el zoológico donde residía, lo que generó preocupación y revuelo entre los visitantes y grupos ecologistas. Esta situación no es única, ya que lamentablemente, muchos animales en condiciones precarias han sido objeto de atención en las redes sociales, donde la voz de quienes no pueden hablar por sí mismos es amplificada para abogar por un trato más humano.
Esta historia nos lleva al zoológico Fiesta Safari de Culiacán, Sinaloa, donde originalmente se encontraba. Aislado de otras jirafas que habitaban el mismo lugar, Benito no podía unirse a la pareja de jirafas macho y hembra por temor a posibles conflictos. Los cuidadores, preocupados por la reacción de Benito ante la presencia de la otra jirafa macho, optaron por mantenerlo separado para evitar posibles situaciones de celos y agresividad. Esta situación refleja la importancia de comprender las necesidades y comportamientos naturales de los animales en cautiverio para garantizar su bienestar y convivencia armoniosa.
Al final del artículo te dejamos nuestro vídeo de YouTube para que disfrutes de la información completa.
Cambio de zoológico
Desde el momento en que Benito llegó a Ciudad Juárez con la esperanza de una vida mejor, sus condiciones de vida no mejoraron, enfrentando extremos climáticos y carencias que pusieron en riesgo su bienestar y supervivencia. A pesar de estar solo y desprotegido, Benito luchaba por sobrevivir en un entorno hostil, donde la falta de cuidados adecuados lo exponía a condiciones extremas que ponían en peligro su vida.
Durante 9 largos meses, Benito soportó las inclemencias del clima y la falta de cuidados básicos que lo mantenían al borde del congelamiento y la desprotección. Los visitantes del parque, preocupados por su estado, comenzaron a expresar su inquietud y a denunciar la situación, pero las autoridades no responden a las quejas. Afortunadamente, la voz de quienes se preocupaban por Benito resonó en las redes sociales, llegando a grupos ecologistas que se movilizaron para apoyar su causa a través de la campaña #SalvemosABenito.
Gracias a la movilización de estos grupos ecologistas y a la presión social, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervino y acudió al rescate de Benito. Esta acción conjunta y solidaria demostró el poder de la unión y la colaboración para proteger a los seres vivos que dependen de nosotros para su bienestar. La historia de Benito es un recordatorio de la importancia de estar atentos y actuar en defensa de aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos, y de cómo la voz colectiva puede generar un cambio positivo en la vida de los animales en situación de vulnerabilidad.
Nueva aventura
La emocionante historia de Benito, la jirafa valiente en busca de un nuevo hogar, nos lleva a un destino prometedor en un parque de conservación en el centro de México, un lugar que se asemeja más a su hábitat natural y que ofrece las condiciones ideales para su bienestar. En este nuevo destino, Benito encontrará la compañía de otras jirafas y dejará de estar solo, iniciando una nueva vida llena de cuidados y rodeado de animales de su misma especie en un parque de conservación en Puebla.
En esta aventura de Benito estuvo llena de emociones y miedo, ya que enfrentaba lo desconocido y se preparaba para un cambio radical en su vida. El gran día de su traslado, una grúa levantó con extremo cuidado el contenedor especialmente diseñado para él, garantizando su comodidad y seguridad durante el viaje de 50 horas en carretera con 1,900 kilómetros por recorrer. Dentro del contenedor, Benito contaba con todo lo necesario para su viaje, desde paja, alfalfa, agua y verduras hasta cámaras de circuito cerrado y dispositivos para controlar la temperatura, garantizando su bienestar en todo momento.
El momento de la despedida fue emocionante, con los gritos de apoyo y cariño de quienes habían seguido la historia de Benito y se habían encariñado con él. Mientras lo subían al camión, los corazones que Benito había conquistado estaban presentes para despedirlo con amor y gratitud por los momentos compartidos. A pesar de la tristeza por su partida, la alegría y la satisfacción de saber que Benito estará en un lugar más adecuado para él prevalecían en los corazones de quienes lo conocieron y lo cuidaron.
Su nuevo hogar
La jirafa valiente que encontró un nuevo hogar en un parque de conservación en Puebla, nos llena de alegría al saber que su estado de salud no es malo a pesar de algunos parásitos y molestias en los ojos. Con el cuidado y la compañía de cuidadores responsables, Benito está en camino hacia una recuperación plena y un bienestar garantizado en su nuevo entorno, que le brindará las condiciones ideales para vivir como en las sabanas africanas.
Al llegar a Puebla, Benito deberá pasar por un proceso de cuarentena para adaptarse a su nueva alimentación y entorno, lo que le permitirá integrarse de manera gradual y segura a su nueva manada. Con otras 7 jirafas como compañeras, Benito ha sido recibido con entusiasmo y ha demostrado un proceso de adaptación exitoso al acercarse a conocer a las demás especies del zoológico. Su transformación es evidente, mostrando una actitud curiosa y exploradora que refleja su bienestar y adaptación positiva a su nuevo hogar.
El director general de Africam Safari, Frank Carlos Camacho, compartió la emocionante noticia del progreso de Benito en una conferencia, destacando su increíble transformación y su integración exitosa con la manada. La hora del desayuno fue un momento especial de unión entre las jirafas, donde Benito y sus compañeras disfrutaron de un pastel especial preparado con alfalfa, zanahoria y manzanas para celebrar su llegada. La integración sin tensiones y la armonía en la manada son un testimonio del cuidado y la dedicación de los cuidadores y expertos en el parque, que han garantizado un ambiente seguro y acogedor para Benito y sus compañeras.
La historia de Benito nos recuerda que aún hay muchos animales que necesitan ser rescatados, como Ely, la elefanta del Zoológico de San Juan de Aragón en CDMX, conocida como “la más triste del mundo”. Al igual que Benito, Ely merece un hogar digno y cuidados adecuados para vivir en armonía con la naturaleza. Espero que esta historia te haya conmovido y te haya inspirado a ser parte de la concientización sobre la importancia de proteger a los animales y su entorno. ¡Déjame saber en los comentarios qué opinas y si serás uno de los muchos que visitarán a Benito para compartir su nueva vida llena de esperanza y bienestar!
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