Suele pasar que, al empezar un nivel de educación superior, retomar los estudios después de una buena temporada o, simplemente, al toparnos con una asignatura totalmente nueva, nuestros infalibles métodos de estudios se vean mermados y no logremos los objetivos propuestos por la materia.
Quizá hayamos tenido suerte hasta ahora, y hemos llegado hasta aquí sin saber que nuestra manera de estudiar no es la correcta. Es cierto que no se estudia igual para un examen tipo test, para un oral o para uno de desarrollo, y que No todos los métodos de estudio son válidos para aprobar cualquier asignatura, pero podemos corregir malas prácticas que sin duda nos ayudarán a mejorar y por eso nosotros hoy de mostramos 4 técnicas de estudio que no son tan buenas como pensabas, Así que sigue leyendo para descubrirlas.
1.- Estudiar pasivamente
Se conoce como estudio pasivo el dar sólo un simple repaso al contenido de la materia. A veces confiamos demasiado en nuestra capacidad de adquirir conocimientos de manera casi instantánea, pero a la hora de la verdad puede que lo memorizado no sea suficiente para rendir un examen. Muchos piensan que es una buena técnica para no confundirse entre temas si se profundiza demasiado, pero mejor
Subraya, haz esquemas, mapas conceptuales, gráficos…Todo lo que pueda ayudar a tu memoria a recordar los puntos clave de la asignatura sin confundirte y vuelve a repasarlos cada vez que consideres necesario.
2.- Estudiar varias asignaturas a la vez
Parece que el tiempo corre más rápido cuando estamos en plena temporada de exámenes, pero no por eso vamos a intentar asimilar más información de la que podemos y peor aún, mezclar conceptos que lo único que van a hacer es confundirnos.
Organízate para ir paso a paso, asignatura por asignatura. Dedícale el tiempo justo a cada materia, y haz un breve descanso para despejar la mente y empezar otra vez. No está demás realizar ejercicios sencillos de relajación en ese entretiempo para evitar el estrés de la falta de tiempo.
3.-Estudiar Toda la noche previa al examen
Cuantos de nosotros nos hemos quedado hasta altas horas de la noche estudiando para un examen porque creemos que entre menos tiempo pase entre el estudio y el examen más frescos tendremos los conocimientos, esto es una pésima técnica de estudio, mejor Organízate para llegar con tiempo a la gran cita y asegúrate que vas a descansar lo suficiente para rendir al cien por ciento en el examen. De nada sirve quedarte hasta las tantas estudiando si vas a dormir mal y con la preocupación de no levantarte a la hora adecuada. Puede que si no vas bien descansado al examen, tu memoria falle y tus horas de estudio se vallan a la basura.
4.- Estudiar con música de fondo
Tómate un instante para visualizarte a ti mismo estudiando. Analiza el espacio, el ruido cercano y el proveniente de la calle, ¿cuántas veces miras el celular, te distrae la televisión o te levantas por las herramientas o el material necesario para continuar estudiando?
Evita todas las distracciones posibles que puedan alejar tu concentración de lo que realmente es importante. Prepárate previamente: materiales, botella de agua, libros…Lo que necesites. La idea es no perder el hilo de lo que estás estudiando hasta que lo consideres realmente necesario.
Con estos consejos como base puedes mejorar categóricamente las notas de tus próximos exámenes. Inténtalos y vuelve a analizar tu forma de estudiar. Puede que aún haya otro aspecto que podrías mejorar.
